Extraido de Jano.Es

Un estudio español muestra que sólo el 30% de los ciudadanos acude al médico si descubre alguna variación en sus manchas y lunares Cada año se diagnostican en nuestro país entre 6 y 8 casos de melanoma por cada 100.000 habitantes. Este tipo de cáncer, el más agresivo de los tumores cutáneos, ha aumentado su incidencia considerablemente durante los últimos años, pero el diagnóstico precoz y los tratamientos, cada vez mejores, han hecho que la mortalidad se reduzca de forma considerable.

De todas formas, todavía es poca la información que la población percibe tener sobre qué posibilidades de tratamiento existen una vez diagnosticado el melanoma y sobre cómo prevenirlo.



La revista "Hospital Pharmacy Europe" ha publicado por su importancia las conclusiones de la "Encuesta sobre conocimiento de la población acerca del melanoma", un trabajo en el que han participado más de un millar de personas repartidas por toda la geografía de nuestro país.
La encuesta ha sido elaborada por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), con la colaboración de Schering-Plough y el apoyo de la revista "Consejos de tu Farmacéutico", publicación en la que se incluyó el formulario. Las encuestas fueron recogidas por los responsables de las oficinas de farmacia y el análisis de los datos lo efectuó el departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid.
"Con los datos extraídos de este trabajo hemos podido saber por primera vez el conocimiento que la población española tiene sobre el melanoma y sus costumbres a la hora de tomar el sol", afirma el Dr. González Larriba, jefe de sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, y coordinador de la encuesta.

Necesidad de información
Los resultados muestran que a pesar de que el 85% lo los participantes saben de la importancia de vigilar la evolución de sus lunares y manchas cutáneas para la detección precoz de un posible melanoma, sólo el 30% han acudido al médico cuando han detectado alguna variación.
El diagnóstico de este tipo de cáncer se realiza cada vez de forma más precoz. Aun así, entre el 10 y el 20% de los tumores que se detectan se encuentran ya en fase avanzada o metastásica. Para el Dr. González Larriba, "en estos casos se debe acudir a tratamientos sistémicos que a través de quimioterapia o inmunoterapia lleguen a cualquier parte del organismo, y, en los casos que sea posible, acudir a la cirugía de determinadas localizaciones metastásicas".
Una vez detectado este tipo de tumor, el citado especialista apunta que debería mejorarse la información que se le ofrece al paciente sobre los tratamientos a los que puede acceder, ya que un 40% los desconoce por completo. "La curación de cualquier melanoma debe pasar por la cirugía, y cuando sea preciso, la realización de la técnica del ganglio centinela para detectar si está afectado el primer ganglio de drenaje de la zona del tumor", subraya el experto. "Tras este proceso, y en función del pronóstico, se debe administrar un tratamiento complementario con interferón alfa 2, lo que disminuye la incidencia de recaídas o retrasa su aparición".
Los resultados de esta encuesta indican que una vez que el médico explica las distintas posibilidades de tratamiento al paciente, la gran mayoría acepta recibirlos, incluso cuando se les habla de los posibles efectos secundarios y cómo pueden ser manejados por el médico.




Pocas diferencias con respecto a Europa
Aunque no se conocen encuestas de similar magnitud realizadas en otros países de nuestro entorno, "la similitud de hábitos, pirámide poblacional, nivel y costumbres hace pensar que las diferencias entre los datos que hemos extraído, y los que se obtendrían en otras regiones serían escasas".
Las campañas informativas y divulgativas son de gran importancia para concienciar a la población sobre la esta patología oncológica, así como del peligro de la exposición a la irradiación solar, haciendo hincapié los excesos que se comenten durante la infancia y la adolescencia se pueden mostrar con efecto retardado en la edad adulta con la aparición de un melanoma.